Historia El Rhodesian Ridgeback (también conocido como el "perro león africano" y "el perro león de Van Rooyen" por su habilidad para cazar leones) fue criado en Zimbabue (antigua Rodesia) y toma su nombre de la característica "cresta" de su espalda, formada por pelos que corren en dirección opuesta al resto del pelaje. En 1700 los colonos europeos de Rodesia encontraron un perro domesticado con esta cresta característica en la tribu nativa Khoisan y lo cruzaron con razas más grandes como el Bloodhound, el Greyhound y el Gran Danés. La raza resultante podía correr a gran velocidad, soportar condiciones climáticas adversas y cazar a simple vista o con olfato. El primer estándar de raza para el Rhodesian Ridgeback, basado en el Dálmata, se dibujó en 1924, seguido por el reconocimiento del American Kennel Club en 1955. Hoy en día, el Rhodesian Ridgeback es la única raza autóctona reconocida de Sudáfrica. Se utiliza como perro de compañía, de caza y de exhibición. Apariencia general El Rhodesian Ridgeback es un perro bien proporcionado, fuerte, musculoso, ágil y activo, de perfil simétrico y capaz de una gran resistencia. La cresta, claramente presente desde el nacimiento, es el verdadero rasgo distintivo de la raza, es un crecimiento del pelo que se produce en sentido contrario al del resto del pelaje, debe estar bien delineado, cónico y simétrico, debe comenzar inmediatamente detrás de los hombros y continuar hasta el punto de prominencia de las caderas y contener solo dos coronas idénticas y opuestas entre sí. La parte caudal de las coronas no debe extenderse más allá de un tercio de la longitud total de la cresta, un buen ancho promedio de la cresta es de 4/5 cm. FICHA TÉCNICA 146 6 - SABUESOS Y PERROS PARA HUELLAS DE SANGRE 3 - RAZAS RELACIONADAS Zimbabue Bien 10 - 12 años Inteligente, leal, descarado, sensible, de carácter fuerte Macho: 63-69 cm Hembra: 61-66 cm Macho: 36-41 kg Hembra: 29-34 kg Dorado, gris, rojo, blanco 6-8 cachorros Debido a su naturaleza tranquila y pacífica, el Rhodesian Ridgeback se adapta bien a vivir en un apartamento, pero nunca se deben descuidar los paseos diarios para permitirle desahogar su gran energía. Ocasional. Esta raza está alerta y atenta en el cuidado de los niños, aunque siempre es necesaria la supervisión de un adulto. Los Rhodesian Ridgebacks tienen una fuerte necesidad de perseguir y atrapar gatos u otros animales pequeños, por lo que es mejor mantenerlos con correa. Esta raza puede mostrar desconfianza y rebeldía hacia otros perros; Esta es también la razón por la que la socialización es importante desde que es un cachorro. Reservado con los extraños y potencialmente agresivo si percibe peligro. El Rhodesian Ridgeback es valorado tanto como perro guardián como perro de compañía. Los Rhodesians Ridgebacks necesitan mucho ejercicio. Entrenamiento moderadamente fácil: Los Rhodesian Ridgebacks son bastante tercos, por lo que es necesario un enfoque consistente para el entrenamiento. No se recomiendan métodos agresivos dada su marcada sensibilidad. Bajo mantenimiento: un cepillado una vez a la semana es suficiente. Son perros muy inteligentes y aprenden rápido, pero son testarudos. Le gusta mucho estar al aire libre, jugar, desahogarse, divertirse. Hipoalergénico: No. Raza relativamente sana. Las patologías a las que está sometido son la displasia de cadera y codo. PRODUCTOS MANTENIMIENTO TRATAMIENTO DE CAMBIO DE ESTACIÓN